Cuando entramos en el proceso de hacer nuestra tesis es posible que no tengamos idea de por dónde comenzar. Quizás ya sepas que la tesis es una investigación metodológica, lo que implica el seguimiento de una serie de pasos para llegar a un resultado. Pasos consecutivos y no aleatorios. Si se nos pidiera definir la tesis es un frase no erraríamos al decir que es “creación de conocimiento en línea recta”.
¿Pero cómo podemos saber los pasos a seguir? No te preocupes, te orientaremos en el camino y para ayudarte te traemos las siguientes recomendaciones para que crear una estrategia o plan de trabajo.
Créenos cuando te decimos que debes comenzar por el final ¡Es en serio! No nos referimos a empezar con las conclusiones o los resultados, hablamos del título, la introducción y el índice. La mayoría de los investigadores dejan estás cosas para el final, incluso bajo recomendación del tutor. Sin embargo, tu plan de trabajo estará conformado por esas tres cosas.
Está de más decir que el plan de trabajo no está escrito en piedra, es flexible. Quizás consideres que es una pérdida de tiempo hacer algo que luego deberás reestructurar varias veces, pero piensa lo siguiente: Cómo sabrás qué debes cambiar algo, si no tienes nada para ser cambiado.
Tu plan de trabajo puede asumir la forma de un índice provisional de capítulos o mejor un sumario con un pequeño resumen de cada una de las partes de tu tesis. Este te servirá para saber qué es lo que quieres y debes hacer en tu investigación. Cuando comienzas por aclarar tus ideas, puedes darte cuenta si tienes o no un tema de investigación o si por el contrario no estás claro en el problema que deseas estudiar. En muchos casos es necesario un plan de trabajo antes de buscar un tutor. Ningún profesor aceptará a un estudiante que no tenga siquiera una mera apreciación de lo que debe hacer en una tesis.
Si eres de los que considera que tienes muy claro el proceso de su tesis, igual te recomendamos hacer un plan de trabajo. Primero, es un buen ejercicio para saber si realmente estás consciente de todos los aspectos a tomar en cuenta y si tu tema está realmente concreto. Segundo, el plan de trabajo te ayudará a tener control de cada capítulo, estimar los tiempos y medir los avances.
Apuntar un título es una buena manera de enfocar el tema en un punto específico. Tener presente que no se admiten generalizaciones o desviaciones de aquello que se ha decido estudiar. El título básicamente de contener el qué, cómo y dónde del tema de investigación, de forma clara y precisa. Puede ser que optemos por elegir un título metafórico para nuestro trabajo, seguramente lo haremos al finalizar la tesis, sin embargo siempre debemos acompañarlo de un subtítulo explicativo. Por ejemplo: “La palabra poderosa: estudio de la influencia de la poesía amorosa infantil en el desarrollo de habilidades comunicativas en niños y niñas de cuarto grado en la Unidad Educativa Simón Bolívar”.
Luego del título, es posible elaborar un primer índice que contemple los primeros pasos básicos que debemos seguir. El índice cambiará a medida que nuestra investigación progrese, hasta convertirse en una explicación analítica de cada parte de la tesis. Te recomendamos la siguiente estructura que puedes adaptar a tu tema:
– Bibliografía sobre el tema
– Situación del problema y estudios previos
– Propuesta de estudio y la hipótesis de investigación
– Los datos que buscamos recolectar (dónde y cómo pensamos hacerlo)
– Análisis e interpretación de los resultados
Finalmente, tu plan de trabajo de tesis debe contener una introducción, que no es más que una síntesis de cada uno de los puntos de tu índice. Un explicación sencilla de lo que implica o contiene cada apartado. Si bien esta introducción es provisional, te guiará e impedirá que modifiques algo sin tomar en cuenta la estructura general de tu investigación. Es decir, que podrás controlar mejor toda la investigación y evitar desviaciones innecesarias que podrían perjudicar y retrasar la elaboración de tu tesis.